Después de formarse en Alemania pero antes de especializarse en Cambridge en lógica y filosofía del lenguaje, Ludwig Wittgenstein realizó prácticas de ingeniería en Manchester. Una leyenda urbana le atribuye haber descubierto allí el principio del motor a reacción. Leyendas urbanas aparte, abundantes en torno a Wittgenstein, sí es cierto que dijo que los ingleses nunca serían tan buenos ingenieros como los alemanes pero que Alemania tampoco sería capaz de crear una civilización tan perfecta como la británica.