Hace 11 años | Por RubenC a blogs.elpais.com
Publicado hace 11 años por RubenC a blogs.elpais.com

Esta sección de la Gran Muralla presume de su grandeza pese a no haber sido restaurada nunca. O precisamente por eso. Se mantiene sin maquillaje, al contrario que las partes restauradas que suelen visitar los turistas en una excursión de un día desde Pekín: la saturada Badaling o la zona de la caminata de Jinshanling. En Jiankou, salvo para hurtar algunas piedras con las que construir, nadie ha vuelto a tocar este portento de ingeniería medio en ruinas y con el encanto de una cara lavada, sin adulterar.