Los grupos de autodefensa han empezado a entregar a los habitantes de varios municipios del estado mexicano de Michoacán las tierras que les habían sido arrebatadas por Los Caballeros Templarios, organización dedicada, principalmente, al narcotráfico.El coordinador de los grupos de autodefensa de Michoacán, Estanilao Beltrán Torres, alias ‘Comandante Cinco’, ha protagonizado el acto de entrega de tierras que se ha celebrado hoy en el municipio de Tacíntaro. El líder comunitario ha entregado 265 hectáreas de campos de cultivo de aguacate...
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El problema es que algunos grupos de autodefensa han sido armados por el gobierno priísta de Enrique Peña Nieto. Estos grupos tenderán a convertirse en paramilitares y servirán para contener a otros movimientos sociales que opten por una estrategia pacifista y democrática.
Es una señal de que la guerra iniciada por Felipe Calderón contra algunas facciones del narcotráfico y que dejó decenas de miles de muertos; continuará, pero ahora enfrentando a los civiles contra estos grupos, mientras el ejército se ocupará de contener las protestas sociales en una zona tan pobre y plagada también de guerrillas.
Privará la ley del gatillo por encima de las instituciones. Si el Estado no sirve para garantizar la paz social, entonces desaparezcamos al Estado.
Es ridículo ver a los mismos funcionarios en manifestaciones y protestas contra la violencia y la delincuencia, cuando son ellos los que debérian hacer frente a tales fenómenos.
Este rearme paramilitar servirá para atemorizar también a los grupos indígenas comunitarios, quienes podrán ser acusados de "narcos" y desplazados de sus tierras para cederlas a las trasnacionales y repartirlas entre los grupos afines al cártel priísta.