La historia comienza a finales de 1932, cuando la población de emús estaba en aumento, y con el objetivo de encontrar comida y agua, destrozaron granjas en Australia Occidental. Los granjeros no tardaron en dar la voz de alarma al ejército. Armados con ametralladoras, no dudaron en entrar en acción contra las voraces aves. Pero no contaban con que los emús pueden alcanzar los 50 km/h, dificultando la caza. Ante el ataque, la amenaza plumífera hizo lo que mejor sabe hacer: correr...
Comentarios
Me encanta lo de "amenaza plumífera". ¡Y que ojitos más monos tienen! ^^
(Me encanta las aves )
Cercanos a los ñandúes americanos y a la avestruz africana.