Uno de los mayores dolores de cabeza asociados con las cargas de trabajo de IA, es lidiar con todos los controladores, tiempos de ejecución, bibliotecas y otras dependencias que necesitan ejecutarse.
Esta es una de las razones por las que los fabricantes de chips a menudo ponen a disposición de los usuarios versiones en contenedores de sus bibliotecas de software de computación acelerada, ya que ofrece un punto de partida coherente para el desarrollo.