“Lo que pasó en Grecia el domingo pasado, cuando unos matones del partido nazi Amanecer Dorado conminaron a gritos a los periodistas a ponerse de pie cuando entraba su líder indecente, no se había visto nunca. Que se levantaran todos los presentes menos una periodista que se negó y fue expulsada, es estremecedor. Todos los periodistas reunidos en esa sala tendrían que haberse marchado gritando más alto que los retrasados que les habían humillado y pegando los empujones que hiciese falta."
Comentarios
Los "periodistas" están acostumbrados a seguir al voz de su amo.
Preguntádselo a Oriana Fallaci.