Hace 11 años | Por noexisto a cultura.elpais.com
Publicado hace 11 años por noexisto a cultura.elpais.com

"Siempre seguí mis reglas y nunca fui a ninguna parte según la regla establecida". Se coló entre la crema intelectual de Nueva York, veraneó en la Riviera francesa en los felices años veinte, junto a Somerset Maugham y George Bernard Shaw. Cruzó a todo meter la Alemania hitleriania y se adentró en la Unión Soviética de Stalin. Allí, su mueca gookie y sus mangas llenas de cubertería consiguieron que el público moscovita se tronchara de risa. Fue invitado a la mansión de Hearst y llegó a la cima de Hollywood.

Comentarios

noexisto

"Fascinado con el Rey de España: "Mis personajes favoritos eran el rey Alfonso de España y su Chambelán del Himno. El rey Alfonso tenía tan mal oído que no podía distinguir un pasodoble de la Obertura de Guillermo Tell. Por ello viajaba con un ayudante especial cuyo deber consistía en hacerle una señal cuando tocaban el Himno Nacional español, para que Alfonso supiera cuándo tenía que saludar"
La anécdota hace referencia realmente a su hijo Jaime http://es.wikipedia.org/wiki/Jaime_de_Borb%C3%B3n_y_Battenberg Ya se sabe que para un americano todos los nobles son iguales lol lol

Relacionada: Harpo Marx, la vida enmudecida de un charlatán

Hace 13 años | Por algarada a elpais.com

noexisto

#2 Gracias@disconubes. Ese artículo no lo habia visto y lo complementa. De hecho me leí el libro y yo daba la anécdota del Rey de España como cierta (la contaba en todos lados, vaya ruina) Ahora acabo de ver que Harpo metió la pata (comentario en #1)