Cuando un pandillero salió de la cárcel luego de ser arrestado por vender metanfetaminas, sus amigos y cómplices supusieron que había llegado a un acuerdo con las autoridades para convertirse en informante de la policía. Enviaron una advertencia en Twitter que decía: "hay un soplón entre nosotros". El mensaje y el tráfico que generó fueron monitoreados de cerca por los investigadores de la Policía, que seguían a la pandilla del área de San Francisco (USA) desde hacía meses. Sin saberlo, fueron revelando información que los incriminaba.
Comentarios
Tontos pero MUUU tontos.Premio DarJail para ellos.
"Se vanaglorian en Facebook..."..
Seguro que la mitad son fantasmadas,como la mitad de las cosas que se ponen en el "feisbu"...
Próximamente CSI: Global Internet
¿que no?