El problema de los contratos hipotecarios, al igual que sucede con otros muchos productos y servicios (financieros y no financieros) no es tanto no poder leer la letra pequeña sino comprender los términos de dicho contrato. Las condiciones abusivas de un contrato se pueden camuflar fácilmente a través de farragosos textos llenos de tecnicismos indescifrables para alguien ajeno al sector.
#0 Si la fuente es tu propio blog, aconsejo dos cosas:
1) Variar las fuentes, porque llevas un par de noticias del mismo sitio y la insistencia acaba pagándose en forma de votos negativos por spam. Más en http://meneame.wikispaces.com/Comenzando
2) ¡Esa ortografía! Geekonomía debería llevar acento y desde luego internet no debería llevarlo.
Y la solución es buscar asesoramiento experto cuando te quieran hacer firmar unas condiciones que no entiendes. Porque escatimar un par de cientos de euros cuando te estás gastando 200.000 es bastante ridículo.
Y si pese a todo sigue sin estar claro, se le dice al banco "señores, esto es ambiguo/no se entiende/abusivo, me voy a otro banco porque no me fío". Si actuásemos como clientes responsables, no tendrían por qué pasar estas cosas.
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#0 Si la fuente es tu propio blog, aconsejo dos cosas:
1) Variar las fuentes, porque llevas un par de noticias del mismo sitio y la insistencia acaba pagándose en forma de votos negativos por spam. Más en http://meneame.wikispaces.com/Comenzando
2) ¡Esa ortografía! Geekonomía debería llevar acento y desde luego internet no debería llevarlo.
Y la solución es buscar asesoramiento experto cuando te quieran hacer firmar unas condiciones que no entiendes. Porque escatimar un par de cientos de euros cuando te estás gastando 200.000 es bastante ridículo.
Y si pese a todo sigue sin estar claro, se le dice al banco "señores, esto es ambiguo/no se entiende/abusivo, me voy a otro banco porque no me fío". Si actuásemos como clientes responsables, no tendrían por qué pasar estas cosas.