El presidente de México, Felipe Calderón, el escritor colombiano Gabriel García Márquez y el periodista estadounidense Larry King han acompañado al magnate mexicano Carlos Slim en la apertura del nuevo Museo Soumaya de Ciudad de México. Carlos Slim, considerado por la revista Forbes como el hombre más rico del mundo, ha expresado el orgullo y satisfacción que supone "entregar" el museo, en el que se exponen las colecciones de su Fundación, a los mexicanos para contribuir a un "importante desarrollo y formación humana".
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El nuevo Museo Soumaya es un edificio de forma torneada que tiene una superficie de 17.000 metros cuadrados y luce una fachada cubierta por 16.000 espejos hexagonales de distintos tamaños. Su construcción estuvo a cargo del arquitecto mexicano Fernando Romero, yerno de Slim, y cuenta con un área de exhibición de 6.000 metros cuadrados que, distribuidos en seis pisos, mostrarán parte de las 16 colecciones de la Fundación Carlos Slim formadas por unas 66.000 obras de arte.
Estas colecciones suponen uno de los acervos privados con fondos europeos y latinoamericanos más destacados del mundo y está compuesto por obra plástica mexicana y europea de los siglos XV al XX, una colección prehispánica del posclásico mesoamericano (1000-1521) y artes aplicadas de 2.300 años de antigüedad. Entre ellas, figura la obra de artistas europeos de la talla de Auguste Rodin -del que se tiene la colección más importante fuera de Francia- Tintoretto, el Greco, Rubens, Picasso, Renoir, Gibran, Miró, Dalí, Van Gogh, Monet, Cézanne, Matisse, Da Vinci y Murillo.
También cuenta con el trabajo de antiguos maestros novohispanos como Juan Correa, Cristóbal de Villalpando y Miguel Cabrera. Y obras de los grandes artistas mexicanos del siglo XX: Diego Rivera, José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros y el Dr. Atl De Diego Rivera destaca su último mural Río Juchitán que adorna el vestíbulo del recinto.
El nuevo museo, al igual que su primera sede -ubicada al sur de la ciudad- lleva el nombre de la fallecida esposa de Carlos Slim Soumaya Domit, quien, según el magnate, fue la que le inspiró a adquirir la obra y querer mostrársela al mundo.