Hace 11 años | Por lomejor a blog.doafund.com
Publicado hace 11 años por lomejor a blog.doafund.com

Uno por uno, me gustaría aprender de memoria los nombres de todos los que me han ayudado. Y, cada vez que me invada el desaliento, citarlos en voz alta como una plegaria para conjurar el desánimo. Su solidaridad, vinculada en la mayor parte de los casos al anonimato, es la tabla a la que me aferro con la resignada desesperación que empuja al náufrago, el hilo invisible que me guía a través del laberinto de mi hipoteca.En realidad, las personas bondadosas actúan siempre con discreción. Mascullan sus pensamientos en silencio y los proyectan...

Comentarios

caie

Reforzando la creencia: El pueblo salva al pueblo.
Un placer leerlo.