Las cuantiosas reservas de agua dulce congelada de los Andes merman a paso rápido desde mediados del siglo XX. «La dramática pérdida de glaciares en estos últimos lustros es antrópica, es decir producida por el hombre, consecuencia del errado modelo de consumo de energía al que se aferra la actual civilización», sostiene Bernard Francou, colaborador del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático.
Comentarios
«Modernamente, los glaciólogos echan mano de la datación de las morrenas…»
El asunto es serio. Sin embargo reconoced que la frasecita se las trae