De ser una compañía, en otro tiempo líder y con beneficios, y acompañada con una fusión con British Airways, que no es tal, pasa a una compañía a la cual le queda el 20% de su caja, recortada y con una negra sombra en su viabilidad e incluso su existencia en un futuro no muy lejano. Y con un lastre de pérdidas provocado por la merma efectuada por su dirección, en su capacidad, manteniendo la misma estructura de gasto.
Comentarios
Nadie siente ninguna simpatía por Ibèria y sus empleados. Parece que ya nos va bien que la roben los ingleses con la ayuda del PP.