Una mujer australiana llamada Regina Senger ha denunciado a su jefe por los daños que le ha causado a su salud el entorno de trabajo en el que la obligaba a estar. Regina encontró trabajo en un edificio y el gerente la envió a un húmedo sótano cubierto de moho. Tras experimentar dolores de cabeza y problemas respiratorios, la empleada pidió un traslado y al jefe no se le ocurrió otra cosa que responderle que sus dolencias se curarían teniendo sexo. Ahora, a Regina le han crecido esporas de moho en los pulmones y ha denunciado a su empleador.
Comentarios
#1 Eso no lo aclara...
Eso le pasa por no haber tenido sexo.