Una nueva investigación del cráter Boltysh, situado en Ucrania, podría dar nuevas pistas sobre la influencia del impacto de asteroides en los organismos vivos de la Tierra, y quizás de otros planetas. Examinando los sedimentos del cráter vieron que la temperatura del lago originado en el pasado podría haber estado entre los 75 y los 250 grados Celsius, óptima para generar moléculas orgánicas complejas.