Especialistas de la Unidad de Arritmias del Departamento de Cardiología de la Clínica Universidad de Navarra han implantado por primera vez en España un desfibrilador subcutáneo --debajo de la piel--, indicado para personas que sufren arritmias ventriculares, que pueden ser debidas a infartos, patologías hereditarias o congénitas, u otras cardiopatías.