Hace 10 años | Por equisdx a culturacientifica.com
Publicado hace 10 años por equisdx a culturacientifica.com

Cuando los humanos nos enfrentamos a algo complejo usamos analogías con otra cosa que nos es familiar. Estas analogías cambian con el tiempo y la evolución de la técnica y nuestra familiaridad con nuevos dispositivos. Así, por ejemplo, el funcionamiento del encéfalo humano a mediados del siglo XX se asemejaba a una centralita de teléfonos, mientras que hoy se suele comparar con un ordenador. En el siglo XVIII y a comienzos del siglo XIX las semejanzas se hacían con dispositivos mecánicos en general.