Hace 12 años | Por Arista a laregion.es
Publicado hace 12 años por Arista a laregion.es

No se trata de insistir en la gravedad de las escuchas telefónicas -pertenezcan o no al caso Gürtel, que es lo que se empeñan en no separar muchos- para garantizar el estado de derecho, de eso ya se ha escrito todo. Lo curioso es oír a los abogados de a pie, a los que se pasan el día en los juzgados y/o en los grandes despachos, despotricando de su propio Colegio que no supo en ningún momento estar a la altura de las circunstancias cuando era el primer interesado en defender ese derecho que, lamentablemente, sí vulneró Garzón.