Hace 13 años | Por --256178-- a elpais.com
Publicado hace 13 años por --256178-- a elpais.com

En la entrada del recinto, uno de los responsables de la granja Bermúdez, en las afueras de Santiago, recibe a los visitantes impertérrito ante el hedor que inunda el ambiente. No lleva mascarilla ni ningún tipo de protección. No deben de ser horas de faena. Sin embargo, entrega a cada uno de los ganaderos y periodistas que cruzan el perímetro de la explotación un traje blanco protector. Es la primera jornada de puertas abiertas en una granja de visones en España y hay que cuidar, sobre todo, las apariencias.

Comentarios

Javi_Gam

tuve ocasión de visitar una granja de visones y no todo es blanco o negro, como lo pintan los defensores de animales y los productores de pieles. Aparentan ser granjas como otras cualesquiera. Algo así como el hamster de tu casa metido en una jaula, multiplicado por decenas de miles. No tratan a palos a los pobres bichos, por que hay que cuidar las pieles, pero les dan de comer cualquier tipo de asquerosidad... una papilla hecha a base de restos de pollo, carnes estropeadas, pescado casi pudriendo, harinas...

Eso si: es negocio seguro. No se lo que ganan o dejan de ganar, pero el dueño me aseguró que cobra por adelantado si quiere toda la producción del año siguiente. Y si pudiera producir más; más vendería.

(el coche mas barato que vi aparcado en la granja era un bmw serie 5 de hace unos 3 o 4 años)