Las peripecias de Rajoy en Washington y su última comparecencia pública con Durao Barroso nos vuelven a mostrar las peculiaridades del inefable presidente español.
Sólo hay que ver las sonrisas de los empresarios que acompañaban al bobo de Rajoy en su visita de vasallaje a EEUU.
Y no hablemos de su discurso a los empresarios americanos para que inviertan en España con dos argumentos que parecen extraídos de algún manual del tonto del pueblo: España está bien y ustedes, que siempre dicen la verdad, saben que es así. De pena el bobo de las narices.
Y todo ello por no hablar de la actitud o aspecto que presenta nuestro presidente, parece que le falta algún tornillo y que se mira poco en el espejo para corregir sus defectos naturales.
Comentarios
Argumentación: Nuestras medidas han salvado a nuestros banqueros, han hecho que en España se puedan contratar esclavos, ahorramos quitando derechos...
Sólo hay que ver las sonrisas de los empresarios que acompañaban al bobo de Rajoy en su visita de vasallaje a EEUU.
Y no hablemos de su discurso a los empresarios americanos para que inviertan en España con dos argumentos que parecen extraídos de algún manual del tonto del pueblo: España está bien y ustedes, que siempre dicen la verdad, saben que es así. De pena el bobo de las narices.
Y todo ello por no hablar de la actitud o aspecto que presenta nuestro presidente, parece que le falta algún tornillo y que se mira poco en el espejo para corregir sus defectos naturales.
Que paren el país que me bajo.