Investigadores siguieron secretamente los desplazamientos de 100,000 personas fuera de Estados Unidos por medio de sus teléfonos celulares y concluyeron que la mayoría de los usuarios raramente se alejan más de unos cuantos kilómetros de sus casas. El estudio abre el campo del seguimiento humano con fines científicos y plantea al mismo tiempo el tema emergente de la privacidad de situación geográfica, según los expertos. El tema de privacidad y ética relacionados con métodos de seguimiento sería ilegal en Estados Unidos.
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Tienen los mismos fines cientificos que el "experimento sociologico" de gran hermano.