El capitán Mineo Hirata y los 280 marineros a bordo del navío japonés JS Kongo disparará mañana un misil balístico, el primero para Tokio y sus aliados estadounidenses. Esta acción tiene lugar casi diez años después que Corea del Norte lanzara un misil que sobrevoló territorio japonés y se estrelló en el océano Pacífico, algo que alarmó al país japonés y le llevó a invertir grandes cantidades de dinero en material armamentístico de defensa.