Los autores examinaron los certificados de defunción de hombres japoneses que murieron entre 1980 y 2005. Vieron que los jefes y profesionales tenían 1,7 veces más riesgo de fallecer antes de cumplir los 60 años que aquellos que trabajaban en oficinas, ventas, servicios, seguridad, agricultura, producción y transporte.