Hace 13 años | Por calyter a blogs.seattleweekly.com
Publicado hace 13 años por calyter a blogs.seattleweekly.com

El teléfono era “inteligente”, pero la idea era tonta. Y la combinación de ambos metieron en problemas con la ley a un joven de 21 años en Idaho. La policía informó que Alexander Welch es acusado de ejercicio ilícito de la función policial después de que usó una aplicación de un teléfono inteligente (smartphone) que destella luces azules y rojas para detener a otro auto. El afectado se detuvo brevemente y después se alejó, pero siguió al joven y llamó a la policía para reportar que alguien que no parecía ser una autoridad intentó detenerlo.

Comentarios

tangram

Hay una hipótesis que se está investigando en diversos laboratorios: "Cuánto más inteligentes son los teléfonos, menos inteligentes los usuarios"

D

Tampoco es para tanto. En Estados Unidos acabas en la cárcel por saltarte un límite de velocidad o por que has mirado mal al sheriff de turno...

D

Menudo titular...