Antes de decepcionar a quien viniera buscando una respuesta concreta a lo de la cola del gato, reconoceré que no la tengo, y me parece que todavía nadie la conoce experimentalmente, pero lo que sí voy a contar son algunos conceptos y estudios sobre el juego en los animales, para hacernos una idea de lo que se sabe hasta el momento.
Comentarios
Para llegar al otro lado.
Lo mismo hacen los humanos...lástima de costillas.