Hace 16 años | Por mezvan a elmundo.es
Publicado hace 16 años por mezvan a elmundo.es

[c&p] La Junta Militar de Birmania gestiona los campos de refugiados por el tifón Nargis como prisiones fuertemente vigiladas, a cuyos "reclusos" se les controlan las visitas y no pueden salir del recinto para buscar a sus familiares desaparecidos. Fuentes de la disidencia y testigos han informado de que los refugiados están vestidos con ropa similar a la carcelaria y un número de registro que deben mostrar siempre, y sólo pueden ser visitados por un miembro de su familia que así lo acredite con un documento oficial.