Publicado hace 13 años por cdevita1978 a noticias.lainformacion.com

Rangina Hamidi apenas se atreve a salir a la calle. Su casa es su oficina y viceversa. Esta mujer afgano-estadounidense decidió abandonar la tranquilidad y comodidad de su casa en Virginia hace siete años para acudir en ayuda de su otra patria. Se plantó en Kandahar, el bastión de los talibanes en Afganistán, y desde entonces lucha por dar un presente mejor a las mujeres y niños de la región.