En 1815, la Sunderland Society for the Prevention of Accidents in Mines, tras una serie de gravísimos accidentes ocurridos en las minas del norte de Inglaterra causados por explosiones de gas grísú, encargó a Davy una solución para evitar más desgracias. Davy había descubierto un par de años antes en sus investigaciones que si se rodeaba una llama con una fina gasa metálica, el calor desprendido por ésta no inflamaba el gas del ambiente exterior.
Comentarios
Muchas gracias por menearlo, enxebere.
Salud!
Qué pena da que la falta de escrúpulos de algunos puede eclipsar la genialidad de otros