La entradilla roza el microblogin, aparte debes intentar que el titular y la entradilla describan la noticia, tal como estan no aportan absolutamente nada y si uno no entra en la noticia no sabe de que va
Pues creo que esta mujer tiene toda la razón del mundo. Yo acabé viviendo en una aldea para poder criar a mis hijos tal y como me crié yo. Es triste y penoso hacia donde vamos...
Lo que cuenta esta madre estadounidense también está ocurriendo aquí. Cada vez se ven menos niños simplemente jugando solos en las ciudades y es una lastima porque yo son los mejores recuerdos que tengo de mi infancia.
#3 yo vivo en un pueblo de 30.000 habitantes y te aseguro que aquí también pasa... qué lástima, con lo que disfrutábamos nosotros de pequeños. Yo cuando llegaba del colegio (con 8 o 10 años y solo, por supuesto, a los 10 ya tenia mi llave de casa,) a las 5 de la tarde, entraba en casa, saludaba a mis padres, cogía algo para merendar y salía a la calle para encontrarme con los otros niños, y hasta las 8 ya no volvían a saber de mí mis padres, que estaban tranquilos y seguros de que si se asomaban a la ventana, allí estabamos todos los crios jugando.
Comentarios
La entradilla roza el microblogin, aparte debes intentar que el titular y la entradilla describan la noticia, tal como estan no aportan absolutamente nada y si uno no entra en la noticia no sabe de que va
Gracias por el comentario, Danic. Es mi primer meneo y no sé ni por dónde empezar
Pues creo que esta mujer tiene toda la razón del mundo. Yo acabé viviendo en una aldea para poder criar a mis hijos tal y como me crié yo. Es triste y penoso hacia donde vamos...
Recuerdo que una vez me perdí en Madrid y fue horrible!! Me sirvió para estar más atento y, sobretodo, a saber qué hacer cuando me volviera a pasar.
Lo que cuenta esta madre estadounidense también está ocurriendo aquí. Cada vez se ven menos niños simplemente jugando solos en las ciudades y es una lastima porque yo son los mejores recuerdos que tengo de mi infancia.
#3 yo vivo en un pueblo de 30.000 habitantes y te aseguro que aquí también pasa... qué lástima, con lo que disfrutábamos nosotros de pequeños. Yo cuando llegaba del colegio (con 8 o 10 años y solo, por supuesto, a los 10 ya tenia mi llave de casa,) a las 5 de la tarde, entraba en casa, saludaba a mis padres, cogía algo para merendar y salía a la calle para encontrarme con los otros niños, y hasta las 8 ya no volvían a saber de mí mis padres, que estaban tranquilos y seguros de que si se asomaban a la ventana, allí estabamos todos los crios jugando.