Ya ha llegado la semana santa, con sus procesiones, sus tíos disfrazados... ¡Lo que hay que hacer para tomarse una caña! Viñeta de sinergia sin control con su habitual tono crítico.
O para llegar a casa... Ayer llegué de mi pueblo, cojo el urbano, veo que tira para el lado contrario, le voy a preguntar al conductor qué pasa y me acuerdo: la santa semana... Así que me bajo en la siguiente parada, más lejos de mi casa que de donde me monté, por calles cortadas y obras del metro, doy la vuelta más absurda posible para acabar al lado de donde empecé. Estoy llegando a casa y la calle abarrotada de gente, estoy a 25 metros del portal y no puedo pasar porque está todo listo para que pase la procesión, que salía aquí al lado, tengo que dar una vuelta a 2 manzanas, esquivas cientos de personas y, por fin, con la comida que mi madre me había preparado con todos su amor ya descongelada en la mochila, llego a casa y me tiro no sé cuanto rato escuchando la banda hasta que se alejan como un lejano tormento... Tormento que volvió a las y pico cuando ya estaba pillando el sueño...
Comentarios
O para llegar a casa... Ayer llegué de mi pueblo, cojo el urbano, veo que tira para el lado contrario, le voy a preguntar al conductor qué pasa y me acuerdo: la santa semana... Así que me bajo en la siguiente parada, más lejos de mi casa que de donde me monté, por calles cortadas y obras del metro, doy la vuelta más absurda posible para acabar al lado de donde empecé. Estoy llegando a casa y la calle abarrotada de gente, estoy a 25 metros del portal y no puedo pasar porque está todo listo para que pase la procesión, que salía aquí al lado, tengo que dar una vuelta a 2 manzanas, esquivas cientos de personas y, por fin, con la comida que mi madre me había preparado con todos su amor ya descongelada en la mochila, llego a casa y me tiro no sé cuanto rato escuchando la banda hasta que se alejan como un lejano tormento... Tormento que volvió a las y pico cuando ya estaba pillando el sueño...