Publicado hace 14 años por --136875-- a cualquiertiempodormido.blogspot.com

Cuando Antonio se cala el casco, se caga por enésima vez en la madre que parió al sargento Yanki de intendencia, como una ensaladera grande, el artilugio made in USA tamaño XXL le sienta como a un cristo dos pistolas, baila el twist sobre su maltrecha y dura sesera mientras el blindado enfila a trompicones hacia la auténtica ciudad del amor. Tiembla, arrastrando como un fantasma las cadenas por el empedrado, la carraca blindada hace bailar su pequeño cuerpo al son de unos engranajes oxidados y maltratados que, de repente, se paran, chirrían...