Hace 11 años | Por Soapy_Henderson a blogs.elpais.com
Publicado hace 11 años por Soapy_Henderson a blogs.elpais.com

Ataviado con una tabla de madera de peral y una navajilla, el xilógrafo Masereel hacía vanguardia hablando de lo cotidiano, haciendo visible lo invisible, con técnicas tradicionales, centenarias.Es muy difícil atinar a acertar la procedencia, gustos, cultura o clase social de los ciudadanos que retrata. Por eso, más allá de explicar las horas del día, o lo que es lo mismo, los escenarios de esas horas y los lugares de una vida, el libro lo retrata a él, lo que ven sus ojos...