Leo en el periódico argentino Clarín dos historias semejantes por los terribles y por su falta de humanidad. Hace unos días dos ancianas argentinas, una de 88 años, Ada, y otra de 72 años, Luisa, hicieron sus maletas y realizaron un viaje de más de 10 horas para ver a sus hijos y nietos residentes en España. En Barajas fueron detenidas, encerradas en una habitación y, finalmente, devueltas a Argentina.
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es asqueroso