Si bien se critican desde el estamento científico las ideas apocalípticas que rodean a los experimentos del CERN por irracionales, la propia ciencia moderna encuentra su motor en movimientos apocalípticos de la rama milenarista. Grandes testaferros como Roger Bacon o Isaac Newton trabajaron bajo los auspicios de profecías sobre un innminente fin del mundo, muchas de las cuales pueden creadas en el siglo XI por un abad italiano llamado Joaquín de Fiore—irónicamente además, nos cuenta la Wikipedia, otro autodidacta.
Comentarios
En mi vida había leído tantas gilipolleces juntas: atribuirle a las máquinas y a la tecnología las características de los humanos que las utilizan. Como en la Edad Media el conocimiento, la escritura, el arte, estaban en manos de una élite que usaba ese conocimiento para su beneficio, había que atribuirle maldad al conocimiento, y ahora se pretende lo mismo con la tecnología.
"La ciencia nunca se ha separado de lo que se ha venido a llamar la superstición. Ya no es solo que Thomas Alva Edison dijera dedicar los ratos libres a realizar viajes astrales..."
¡Meeec! Error. Vuelve a confundir la ciencia con el hombre. El hombre puede hacer cosas buenas y malas, ciencia y superstición, pero una cosa es una cosa, y otra cosa es otra cosa
Bah...
... Y ya van siete basuras magufas que tiro por el retrete...