Pongamos que viniera a Barcelona un líder religioso que compagina, a sus ochenta y tres años, el ejercicio de intermediar con dioses y las obligaciones que conlleva su condición de jefe de Estado. Habría quien dudaría de que las facultades de una persona de edad tan avanzada permitiesen realizar correctamente ambas tareas; Manuel Fraga, quizás no.Habría quien propondría que ambas responsabilidades fueran incompatibles; Silvio Berlusconi desde luego que no...
Comentarios
Me encanta cuando se sacan de determinados contexto algunos símbolos y eso permite verlo de otra manera. Muy esclarecedor.
estuve censurada tres dias.
ese tio lo que viene es a recular gente para su causa y punto. Les mola tener un ejercito de JOVENES porque son unos carcas y se les nota mucho.
pobres JOVENES, que aun estan inocentes, me dan pena de lo que les quieren hacer.