La idea es salvar vidas, como en el símil de la Lista de Schindler, sólo que en este siglo, la amenaza no es el genocidio, sino el paro, la no ocupación, el quedarse al descubierto y debilitado en el sistema al estar fuera del mercado laboral y sus consecuencias; Inseguridad social, pobreza, indigencia económica, la vida a la intemperie y todo el cuadro hipersensible de delicados trastornos de la propia existencia.

Comentarios

D

A mi no me parece spam mujerescomprometidasmujerescomprometidas