En las cuentas del PP hay menos transparencia que en el cajón de las bragas de una monja. Dieciocho años como tesorero dan para mucho y los cuadernos de Bárcenas van camino de convertirse en el nuevo “50 sombras de Grey”: Unos no quieren ni leerlo y los que lo hacen sienten ganas de practicar el sadomasoquismo.
Comentarios
Estamos hablando de un tío corrupto, de un dinero idem. y de un entorno absolutamente depravado ¿qué puede esperarse?