El Gobierno británico va a ir un paso más allá en su campaña contra el tabaco y se dispone a declarar ilegales las máquinas expendedoras de pubs y restaurantes, prohibir que los cigarrillos estén a la vista del público (deberán encontrarse debajo del mostrador) y suprimir las cajetillas mini de diez unidades, que al costar menos fomentan el consumo.
Comentarios
Una buena medida. El que quiera tabaco, que vaya al estanco. A ver cuándo se aplica aquí
MUY bien