Hace 14 años | Por Patxi_ a blogs.publico.es
Publicado hace 14 años por Patxi_ a blogs.publico.es

Es una mala costumbre de los gobernadores del Banco de España preocuparse de aquello que no les concierne, al tiempo que abandonan sus cometidos. El actual gobernador se ha pasado dos años pontificando acerca del mercado de trabajo, exigiendo la reforma del sistema de pensiones, abogando por la reducción de los salarios –desde luego, no el suyo que, amparándose en la tradición, se resistía a hacer público– y reclamando la reducción del déficit público, pero se ha olvidado de sanear el sistema financiero.(...)

Comentarios

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Desgraciadamente, la palabra 'gobernador' no es lo único que huele a rancio. La persona que realiza (o debería, mejor dicho) ese 'noble' cometido todavía huele peor.