Hace 10 años | Por Soapy_Henderson a elpais.com
Publicado hace 10 años por Soapy_Henderson a elpais.com

Ricos felices en verdad eran aquellos que antaño vivían dentro de un capullo de oro como gusanos de seda y al final se volvían crisálidas. Yo tenía una amiga de esta especie, que fue la primera en hablar gangoso. Un día paseaba con ella y su Lulú por Recoletos y un mendigo se acercó a pedirnos limosna. Cuando mi amiga vio que aquel ser tendía la mano hacia ella se precipitó espantada a rescatar a su mascota. “¿Qué le pasa a este señor?”, exclamó refugiándose en mis brazos. “Tranquila, solo es un pobre”, le dije...

Comentarios

D

Me gusto el final

D

Hostia, Vicent, tú antes molabas. Qué columna tan ridícula. Parece escrita por un niño pequeño.

...al no haberse podado por pura desidia desde el siglo XXIII (?)