Hace 12 años | Por Feindesland a politikon.es
Publicado hace 12 años por Feindesland a politikon.es

n primer lugar, hay un aire general de anacronismo en el texto, que juzga la Monarquía hispánica por los cánones de un Estado-nación moderno. A la vez, y de manera paradójica, está teñido de un psicologismo que remite a otros tiempos y otras ciencias sociales. Adjudicarle una capitalidad de siglos poco menos que a un capricho de Felipe II pertenece a lo que llamo la mentalidad del “Sultán bondadoso”