Las de ayer fueron las mayores concentraciones de revolucionarios de la historia. Probablemente ni los mismos manifestantes eran conscientes. Revolucionarios que ya no confían en los partidos políticos ni en los sindicatos, que no fueron los convocantes. Revolucionarios que están contra el sistema, si éste va a seguir siendo igual de injusto. Revolucionarios contra esta democracia que no permite que el pueblo la supervise a diario.
#3 Según esta definición, sólo se puede juzgar a posteriori si un cambio ha sido revolucionario o no. Cuando estás en el proceso, no sabes como terminará.
Incluso haría falta distancia histórica para estar seguros de que no nos deslumbran los hechos demasiado cercanos.
Lo siento, aunque entiendo el trasfondo del artículo, no me parece bien usar aquí (y tanto) la palabra "revolucionarios"... para ser considerado un revolucionario, hay que participar en una revolución, y yo, de esas, no he visto ninguna en este país en bastantes años.
Hay cabreo, hay descontento, hay mala leche si me apuras, hay cada vez más consciencia de que esto tiene que petar y los ciudadanos salimos a la calle a quejarnos y a que nos den estopa, pero de revolución, nada de nada... pero tranquilos, que cuando lleguemos a la fase de verdadera revolución (y parece que los de arriba no van a hacer nada por evitarla) nos daremos cuenta enseguida... y espero que ellos también.
#1 No sé si es el momento para iniciar el debate en torno a los medios pacíficos y los no pacíficos.
Yo de joven también estaba convencido de que las revoluciones son violentas por naturaleza, y sabes que estás en una revolución cuando llevas un arma cargada y la intención de usarla. He cambiado completamente de opinión, pero no porque me haya hecho viejo, sino porque los hechos de las últimas décadas son suficientemente elocuentes, y no hace falta más que tener la mente abierta para verlo.
#2 Lo que define a una verdadera revolución no es la violencia, sino el cambio que supone entre el antes y el después ("Revolución es el cambio o transformación radical y profunda respecto al pasado inmediato." -> http://es.wikipedia.org/wiki/Revoluci%C3%B3n )
¿Tú has visto algún cambio drástico y apreciable (para bien) en la situación del país tras las miles de manifestaciones de estos últimos meses? ¡NO! ¿verdad? Pues entonces no estamos ante una revolución todavía...
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#3 Según esta definición, sólo se puede juzgar a posteriori si un cambio ha sido revolucionario o no. Cuando estás en el proceso, no sabes como terminará.
Incluso haría falta distancia histórica para estar seguros de que no nos deslumbran los hechos demasiado cercanos.
Lo siento, aunque entiendo el trasfondo del artículo, no me parece bien usar aquí (y tanto) la palabra "revolucionarios"... para ser considerado un revolucionario, hay que participar en una revolución, y yo, de esas, no he visto ninguna en este país en bastantes años.
Hay cabreo, hay descontento, hay mala leche si me apuras, hay cada vez más consciencia de que esto tiene que petar y los ciudadanos salimos a la calle a quejarnos y a que nos den estopa, pero de revolución, nada de nada... pero tranquilos, que cuando lleguemos a la fase de verdadera revolución (y parece que los de arriba no van a hacer nada por evitarla) nos daremos cuenta enseguida... y espero que ellos también.
#1 No sé si es el momento para iniciar el debate en torno a los medios pacíficos y los no pacíficos.
Yo de joven también estaba convencido de que las revoluciones son violentas por naturaleza, y sabes que estás en una revolución cuando llevas un arma cargada y la intención de usarla. He cambiado completamente de opinión, pero no porque me haya hecho viejo, sino porque los hechos de las últimas décadas son suficientemente elocuentes, y no hace falta más que tener la mente abierta para verlo.
#2 Lo que define a una verdadera revolución no es la violencia, sino el cambio que supone entre el antes y el después ("Revolución es el cambio o transformación radical y profunda respecto al pasado inmediato." -> http://es.wikipedia.org/wiki/Revoluci%C3%B3n )
¿Tú has visto algún cambio drástico y apreciable (para bien) en la situación del país tras las miles de manifestaciones de estos últimos meses? ¡NO! ¿verdad? Pues entonces no estamos ante una revolución todavía...