Kilos y kilos de color y formas desfilaron ayer por el centro de la ciudad camino de María Pita. Mujeres con el cabello de oro, empaques de vampiresas sagradas, pieles con un jardín prendido a la cintura... De esta guisa caminaron por la pasarela del carnaval coruñés cientos de niños y mayores en un desfile en el que participaron medio centenar de comparsas y cerca de mil figurantes. Un derroche.