Más de un millar de pacientes pueden haber muerto en un hospital de Stafford como consecuencia de una política de recorte de gastos que se tradujo en la reducción del número de médicos y enfermeras, la contratación de personal de bajo coste sin la suficiente experiencia, retrasos en las operaciones y la ausencia del material mínimo imprescindible. Las habitaciones y baños no se limpiaban y enfermos críticos eran abandonados en los pasillos del hospital.
Comentarios
Justo lo que está haciendo el Servicio Andaluz de Salud. A lo mejor algún día alguien hace una estadística.