La carrera de Max Butler ha llegado a su fin, pudiendo ser condenado a 30 años de carcel o a perpetuidad. Este joven cracker había creado una cibermafia y se había posicionado como el líder en el mercadeo de identidades, números de cuentas bancarias y tarjetas de crédito por el poco sutil medio de asaltar los servidores de la competencia, saquear los datos y borrarlo todo después (alegoría vikinga tcp/ip). Butler ha tenido hitos como el de haber instalado troyanos en los servidores de la fuerza aérea estadounidense, bancos y empresas.
Comentarios
Lamentablemente, uno de los servidores que asalto era una tapadera del FBI y el asalto los irrito considerablemente, en fin ...
Vaya, como cualquier gobierno "primermundista", pero a este le cae cárcel y a los políticos pensiones.