El candidato republicano a la presidencia de EE.UU. fue miembro del Consejo Asesor de la filial norteamericana de una organización internacional que apoyó a los escuadrones de la muerte en Centroamérica, en los años 80, y que estuvo involucrado en las operaciones de trafico de droga y armas manejadas por Félix Rodríguez y Luis Posada Carriles, las cuales provocaron el escándalo Iran-Contra.