Hace 11 años | Por Geoffroy a elpixelilustre.com
Publicado hace 11 años por Geoffroy a elpixelilustre.com

Jugamos de forma diferente cuando el protagonista es ‘el bueno’ o ‘el malo’ y cuando el personaje es poderoso o débil. Si hay alguna narración de por medio, la personalidad de los protagonistas de los videojuegos se suele entrelazar con la mecánica. La fragilidad del Daniel de Amnesia, las obsesiones del Tim de Braid, o la maldad del amo de la mazmorra de Dungeon Keeper son parte del guión, pero también son una pieza imprescindible de lo jugable. Sin fragilidad no hay terror y sin obsesiones no hay alteraciones temporales.