La Comunidad de Madrid, preocupada por las listas de espera quirúrgicas desde que Esperanza Aguirre prometió dimitir si eran demasiado largas, decidió en 2007 suscribir un contrato marco para habilitar a determinadas clínicas y poder derivarles operaciones. El contrato, sin embargo, solo tenía un plazo de ejecución de dos años. Y se ha estado prorrogando sin que las clínicas hayan tenido que volver a aportar la información sanitaria que proporcionaron entonces, tal y como confirman dos de ellas.
Comentarios
¿Y estos son los que nos prometen transparencia?