Hace 11 años | Por --149806-- a scilogs.com
Publicado hace 11 años por --149806-- a scilogs.com

El cáncer contagioso que actualmente está arrasando las poblaciones de diablos de Tasmania (Sarcophilus harrisii) tiene cautivadas a la atención e imaginación del público. Las razones de esto son comprensibles. Primero, en un mundo dónde el cáncer mata a 7,6 millones de personas anualmente, la simple idea de células tumorales que pueden pasarse entre individuos, como un resfriado o la gripe, es un concepto horrible de imaginar, digno de una novela de serie B. Y luego está el carisma de los diablos de Tasmania. ¿Cómo no vamos a querer curarlos?

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D

En resumen, estudios recientes han descubierto que las células tumorales del cáncer contagioso de los diablos de Tasmania no expresan las proteínas del Major Histocompatibility Complex (uno de los pilares del sistema inmune de los mamíferos, el responsable de advertir de la presencia de células extrañas y el rechazo en los trasplantes, por ejemplo). De este modo, las células tumorales que llegan a infectar a un animal sano pasan inadvertidas para su sistema inmune, explicando así la mortalidad del 100% que tiene esta enfermedad.
Posibles tratamientos que se están planteando podrían pasar por utilizar sustancias ya conocidas que elevan la expresión de los antígenos del MHC, como el antimicótico "Trichostatin A" o una citocina llamada "interferon gamma", que permitirían marcar a estas células como causa de alarma.