Hace 14 años | Por DexterMorgan a stinque.com
Publicado hace 14 años por DexterMorgan a stinque.com

Ted Cox es un periodista de Sacramento que ha estado un año infiltrado en organizaciones que promueven terapias curativas de la homosexualidad. Ahora relata su experiencia: “Lo que vi y viví me enfureció e inquietó. Me fue difícil mantener el tipo mientras veía a un hombre simular, como parte de su terapia, golpear a su padre hasta la muerte con un bate de béisbol — tan sólo uno entre otros momentos de incredulidad. Todavía me asombra que alguien piense que un fin de semana pueda vover a un hombre heterosexual.”

Comentarios

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Tremendo. No se puede eliminar la sexualidad, como mucho reprimirla y frustrar a la persona para toda la vida. Pero ya hemos visto cómo le ha ido a la Iglesia Católica en ese plan. Y que los humanos no aprendemos de los errores ajenos, oigan (salvo Bismarck).

Al respecto de este tema, recomiendo a todos una película titulada But I'm a cheerleader!, no sé cómo la han traducido, que va de una chica a la que intentan "curar" su "lesbianismo". La terapia es ridícula, incoherente y de risa total, y te diviertes mucho hasta que te acuerdas de que de verdad intentan hacer eso con personas.

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Es una pena que ocurran estas cosas, que organizaciones clandestinas relacionadas con religiones se aventuren a torturar a gente que busca ayuda desesperadamente.

El hecho es que somos muchos los que, aun aceptando que sentimos atracción hacia las personas de nuestro mismo sexo, no nos conformarnos con apechugar con ello y llevar una vida que no queremos, ya sea por motivos culturales, sociales, religiosos o simplemente porque no nos gusta sentir atracción por personas del mismo sexo y punto. Cada uno tendrá sus razones para decidir lo que hace con su vida, y mientras no se meta en las decisiones de los demas (cosa que algunos hacen), no hay que sentir pena/asco/rabia por alguien que no este conforme con sus gustos sexuales.

Está claro que no todos los casos son iguales, yo sin ir más lejos llevo algún que otro año documentandome sobre este tipo de terapias, no he probado ninguna y pienso que la mayoría de ellas son un timo. Por eso no me canso de denunciar el hecho de que no se permita investigar, con libertad y sin presiones de ciertos colectivos, las causas de determinadas conductas sexuales (todas ellas), ya que a mi juicio eso permitiría que existiese información sobre el tema de mano de cientificos, evitando que timadores como estos se inventen terapias que, además de inefectivas, pueden ser dañinas. A día de hoy, alguien que no se siente a gusto con su genero puede someterse a operaciones de reasignación de genero, quien sabe si en un futuro y gracias a la investigación pueda ser posible someterse a tratamientos de reasignación de gustos sexuales (investigación de verdad, la que se lleva a cabo con científicos).

Es cierto que a día de hoy se ha progresado mucho (aun falta camino por recorrer) en la lucha por la equiparación de derechos entre heterosexuales y homosexuales, un paso muy importante para aquellos que esten contentos con lo que les ha tocado (los gustos no los decidimos, desgraciadamente), pero eso no nos sirve a todos. Por ejemplo mi caso, en el que me siento atraido por personas de avanzada edad, todos estos derechos no me sirven para nada, ya que si lo que yo quiero es formar una familia, pero resulta que mi pareja está jubilada y a mi me quedan más de 40 años para continuar trabajando, pues las posibilidades de que exista una relación a largo plazo son casi inexistentes, por no hablar de los muy probabñes problemas de salud que tendría mi pareja a los pocos años de relación (que los puede tener igual si es de mi edad, pero serán fruto de casualidades, no de que ya le está llegando la hora). Aquí el problema lo tendría igual si mi atracción fuese por hombres o por mujeres, la pega es la edad.

Es por esto que he contado que espero que casos como el de la noticia se sigan denunciando y que, de una vez por todas, se empiecen a eliminar los tabúes y las presiones sobre la investigación en estos temas, ya que de conseguir tratamientos reales para reasignar los gustos sexuales (si es que es viable) sería una gran noticia para muchos, yo incluido.

Siento el rollo, pero es algo que siempre quiero comentar cuando veo que el momento es adecuado.

DexterMorgan

#2

La mayoria de ellas no, todas y cada una de las "terapias reparadoras" de la orientación sexual son un timo.
No se puede forzar el cambio de orientación sexual.